El software, en sentido estricto, es un conjunto de programas de cómputo, procedimientos, reglas, documentación y datos asociados que forman parte de las operaciones de un sistema de computación para realizar tareas específicas. El término “software” fue usado por primera vez por John W. Tukey en 1957. La palabra “software” es un contraste de “hardware”; el software se ejecuta dentro del hardware.
En otras palabras, el concepto de software abarca todas las aplicaciones informáticas, como los procesadores de textos, las hojas de cálculo y los editores de imágenes. Esta aplicaciones están hechas para un uso general y todos los usuarios pueden hacer uso de ellas.
El software desarrollado a la medida, es un software preparado específicamente para adaptarse a necesidades o circunstancias específicas. Esto es, de acuerdo a las necesidades de un cliente, se recopila información y en base a la misma, se realiza un análisis para poder entregar un software y/o sistema acorde a las necesidades del cliente.
Entre los beneficios de software a la medida, se encuentran:
♦ El software se adapta al negocio
♦ Se puede desarrollar e implementar por partes o módulos
♦ Si las reglas del negocio sufren cambios, el software puede ajustarse a esos cambios
♦ Se pueden desarrollar adaptaciones o módulos de comunicación hacia otras herramientas
♦ Al desarrollar una herramienta personalizada, se garantiza contar con una solución que la competencia no tiene
♦ Ahorro de recursos económicos y tiempo.
♦ Reducción de costos por medio de la mejor ejecución de los procesos y sus recursos
♦ Reducción de tiempos y mayor agilidad. Esto puede mejorar su productividad
Con software a la medida, el cliente posee los derechos y la licencia del producto. El cliente puede revender el software a otras partes interesadas. Muchas compañías eligen software a la medida para eliminar tareas repetitivas, mejorar el mantenimiento de datos precisos, mejorar el intercambio de información y obtener resultados en tiempo real.
Si bien es cierto que el software a la medida representa una gran ventaja a las empresas que lo adquieren, no siempre se elige al aliado de TI indicado. Un error de negocios común es la elección de un aliado de TI basándose en un estimado que no ha sido estudiado a profundidad. La razón por la que esto no funciona es que es muy difícil dar una buena estimación antes de un proceso a profundidad de recopilación de requisitos o descubrimiento. (Si el socio está utilizando la metodología Scrum, la recolección de requisitos continúa durante todo el proyecto.) Y la firma que da la cotización más barata rara vez será la que haga que el proyecto sea un éxito. La clave para elegir el aliado adecuado es centrarse en el proceso que cada uno de ellos utiliza para personalizar sus soluciones, incluyendo, por supuesto, cómo se determina el costo final, en lugar de centrarse simplemente en las estimaciones iniciales.
Lea también: ¿Cómo contratar servicios de tecnología?
Foto por: psjl.com