Haciendo una pequeña retrospectiva de lo que hemos logrado en StartX hasta la fecha, me permite responder la pregunta del ¿por qué? del crecimiento de StartX en los últimos cinco años. No ha sido una tarea fácil, pues todas las empresas jóvenes y especialmente con cero capital de inversión, deben trabajar el triple para lograr establecerse. Pero esta particularidad nos brinda el orgullo y las tenacidad para presentarnos como emprendedores.

Me he dado cuenta que no es coincidencia que las oportunidades hayan tocado a nuestra puerta, sino que han sido atraídas por un aspecto muy importante de nuestro trabajo: la confianza, confianza en nosotros mismos, en nuestras capacidades y la confianza de parte de nuestros clientes. Estos últimos pueden notar cómo proyectamos y trasladamos esta confianza a sus oficinas y a todas las personas con las que trabajamos; ayudando a aligerar la presión por la carga de trabajo, ayudándoles a mejorar, crecer y lograr sus metas.

Hoy en día hemos transformado la impresión de nuestros clientes de decir: “quisiera contratarlos porque conozco a fulanito o a sutanito”, sino porque conozco a StartX y el trabajo que hacen. Todos ellos valoran que StartX brinda la confianza de trabajar juntos hacia un objetivo compartido de forma integral y transparente. En otras palabras ellos ven con sus propios ojos cómo damos el 100% y nos ponemos la camiseta con el coraje que nos caracteriza para lograr el objetivo.

No solo se trata de calidad, sino de que les brindamos más de lo que esperan, ¿cómo? en principio nosotros hacemos lo que más nos gusta: software para la gente, no para las computadoras. El software como herramienta para facilitarnos la vida, así como para lograr más y mejores resultados. Ya por último la parte del negocio es la que nos permite seguir haciéndolo y ofreciendo aún más día con día.